Reseña del libro:
No merezco ser padre
Autor: Samuel Elías Hurtado Aguilera
Con un título tan contundente, Samuel
Elías Hurtado Aguilera nos presenta una obra que trasciende la narrativa
personal para convertirse en un llamado a la reflexión. Relata de manera cruda
y desgarradora la experiencia del protagonista durante los 70 días que estuvo
recluido en la cárcel de Palmasola por un caso de asistencia familiar.
A través de una narración visceral, Hurtado expone las
dinámicas de un sistema penitenciario que despoja a las personas de su
identidad y dignidad. Desde la comida infestada de gusanos hasta la limpieza de
los baños, el autor describe con detalle las condiciones extremas dentro del
penal. Estas crónicas no solo reflejan el día a día de los reclusos, sino
también el dolor compartido entre aquellos que, como él, fueron encarcelados
por no cumplir con sus obligaciones de asistencia familiar.
Uno de los aspectos más impactantes del libro es cuando el
protagonista, admite que si hubiera sido un buen padre, no habría terminado en
prisión. La obra se convierte, así, en un manifiesto dirigido a quienes tienen
el deber de velar por la familia, considerando la planificación familiar como
una herramienta para evitar situaciones de abandono y sufrimiento.
Hurtado también ofrece una mirada a las implicancias legales
de la Ley de Asistencia Familiar. El autor nos recuerda que no solo los presos
sufren, sino también sus seres queridos, quienes enfrentan la vergüenza y el
dolor de tener a alguien encarcelado.
En No merezco ser padre, Palmasola se presenta como un
microcosmos donde desaparecerán los títulos académicos y los apellidos, y donde
el protagonista experimenta tanto el abuso físico como el psicológico. Sin
embargo, más allá de la denuncia, el libro se erige como una invitación a la
reflexión: sobre el orgullo personal.
Esta obra es obligatoria para cualquier persona interesada en entender las consecuencias del abandono familiar y la complejidad de la vida dentro de un sistema penitenciario, enfrentándonos a una realidad que preferimos ignorar.


